14 jul 2010

Y sí: más matrimonio...

Es increíble cómo se ponen a los niños en la boca. Como si no tuvieran vida, pensamientos ni existencia propia. ¿Ustedes ven la tele? ¿Leen los diarios? ¿Navegan por internet? ¿Ven las publicidades en las calles? ¿Ven toda la perversión que hay? ¿Toda esa violencia? En los canales de cable desde la mañana durante toda la tarde y hasta bien entrada la noche, de lo único que se habla (y lo que es normalmente visto) es sexo. Prostitución, promiscuidad. Odio. Violencia. Competencia insana. ”Que se salve el que pueda”. ¿Y de lo que se debate (porque esto no es debate, esto es mi verdad es la única correcta, y que todos vivan igual) es como amarse? ¿Cómo y quién va a tener permiso de poder darle derechos, privilegios y seguridad a esta nueva generación que se viene, que ya está, y que está tan golpeada y lastimada, corrompida? Yo preferiría poner el grito en el cielo, mil veces durante toda mi vida en contra de esta realidad: esta realidad que está corrompiendo la inocencia de los “niños”. No hay otra cosa en la televisión (y lamentablemente hay televisores en todas las casas, y hasta como dos, tres T.V.s por familia) que sexo y violencia y más y más cosas superficiales diferentes. Me gustaría que se incentivara el saber, la diversidad de conocimiento, la capacidad de discernir, la lectura (y la lectura productiva y amplia, no sólo Harry Potter o Eclipse), en vez de imponer mi grito al de mi compañero. Basta de odio. Basta de esnobismo.

Por otro lado, el constante uso de la religión como fundamento. Las religiones existen desde que existe el hombre, es una necesidad característica humana que satisface nuestra cualidad curiosa y eterna consciencia esotérica. Pero la realidad es que, mientras vos crees en ese dios único creador del universo y de su libro que te dicta cómo vivir, yo creo y es mi realidad que es Gaia a quien le debo mi respeto. Y me es imposible creer que este dios del cual me hablas haya creado todas las formas de vidas del universo. Me es imposible. Tanto como a vos se te es imposible creer que yo respete tan devotamente a la tierra que pisamos y no nos habla, ni nos dejó ningún tipo de tutorial de cómo vivir nuestras vidas. No te puedo pedir que dejes de lado los cuentos que leíste y crees y son parte de tu conducta. Pero vos no me podes pedir a mí que piense que tengo al demonio dentro porque me enamoré. Si revisamos la historia, nos enteramos de las guerras religiosas y de poder que hubo. Antes del cristianismo y sus ramas, sólo existía el paganismo, y cuando se enfrentaron, el paganismo censuró, persiguió y condenó al cristianismo, y cuando el cristianismo se reveló le devolvió al paganismo con la misma moneda: lo censuró, lo persiguió y lo condenó. Lo mismo pasó con tantas otras religiones, y con tantas otras ideas de vida. Tenemos al nazismo como idea de vida que también persiguió y condenó a otras formas de vida. Y podríamos seguir mencionando crueldades. Mi punto es que, al ser imposible verificar cuál creencia es verdadera, no se puede insistir en imponer una creencia a la vida de todos.

De vuelta, invito a que se enseñe el debate para habilitar la capacidad de decisión propia, no impuesta.
Todos somos quienes somos, e importa nada quién sea figurita repetida en nuestras vidas: jamás vamos a dejar de ser quien somos, por más que nos lo neguemos.

14 Julio 2010


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Hoy 15 Julio 2010, a las 4:20 a.m. se aprobó la Ley de Matrimonio Civil Homosexual (O Ley Matrimonio Igualitario).

Por suerte.

Se aprobó con 33 votos a favor, 27 en contra y 2 abstenciones. Uno de los discursos a resaltar fue el del senador Pichetto, Miguel. Apasionado.


Ahora es sólo cuestión de tiempo. Esperemos que ese tiempo no sea gastado en actos indignos, violentos ni nada por el estilo. Ahora a FESTEJAR. :)

Sean felices, putos, tortas, neutros, divas, trans, feligreses; es sólo una vida que tenemos para serlo.

2 comentarios:

Luli dijo...
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Luli dijo...

Identidad: Identidad por adscripción del otro, e identidad por adscripción propia.
"Yo soy lo que el otro no es", "Yo soy como yo creo que soy", "Yo soy como los demás me ven".
Esto es lo que el cristianismo, y dejame que te corrija, pero no el cristianismo como religión sino la Iglesia como institución mediadora de la sociedad (o eso cree ella) que se legitima en base a conceptos y teorías que no tienen ninguna justificación concreta y razonable, se basan en los Escritos Bíblicos que supuestamente relatan el nacimiento de nuestro Mundo.
La iglesia ha hecho cosas atroces desde sus inicios hasta el dia de hoy. Nos debe muchas explicaciones, a nosotros, los no "fieles", por cuestiones de pedofilia, apoyo a régimenes dictadores y represores, y podría seguir nombrando. Toda la vida se ha intentado perseguir a ese "otro" diferente.
La Antropología como Ciencia Social estudia al "otro" en su más pura forma de vida, más que nada a su Cultura. Millones de agrupaciones, religiones, instituciones persiguen a esos "otros" simplemente por ser diferentes a "ellos", y al no poder asimilarlos los exterminan. Esto se llama Genocidio. En nuestros días conocemos muchos ejemplos.
Concuerdo con vos con sentir a Gaia como "diosa" suprema, diosa que todo lo puede y que, aunque muchos no lo crean, es más poderosa que el hombre (aunque muchos digan que el hombre Puede manipular la naturaleza, la naturaleza tambien incide sobre el hombre notablemente, aunque no determine completamente sus pautas culturales y productivas). Ahora nos esta enseñando que con ella NO se juega, es necesario respetarla, amarla, como quien es la única que puede darnos alimento y sustento para sobrevivir en esta vida.

Me fui de tema, creo.
Pero estoy muy feliz. Para las teorias sociológicas Funcionalistas esta Ley seria una "disfunción", ya que alteraría el orden y el equilibrio preestablecido de la sociedad como un conjunto de instituciones interdependientes (me saqué un 9,50 jajajaja). Pero para nosotros es un cambio, uno de los tanto más que debemos acumular hasta llegar a ser una sociedad más justa e igualitaria.

Aceptar la diversidad de sexualidades, de culturas, de opiniones, conocer e interpretar al "otro" para entenderlo y no exterminarlo.

Vamos, que se puede.


TE amo