1 jul 2010

Then why, oh why, can't I?

Me pregunto yo, una y otra vez...
¿Cómo puede ser que no les duela tanto odio? ¿que no les queme? ¿Cómo no se asquean de odiarse tanto y con tanta insistencia?

Ahí está.
Mirá que lindo.
Se muere y todo lo que sus libritos dicen,
pero tiene un arcoiris.
Basta, che.
Suficiente dolor hay ya por todos lados...
Hasta a mí se me fueron las ganas de odiarlos...

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