7 dic 2013

"Salida", por favor.

No puedo escribir. No tengo nada para decir. No tengo ganas de decir nada. Pero cómo me gustaría escribir algo lindo.
No sé, algo como:
"La vida es triste, solitaria, corta. E inútil. ¿Qué importa qué hacemos? ¿Qué logramos? ¿Cómo puede ser importante que logre algo exitoso y que todo el mundo conozca? ¿Eso me va a hacer feliz? Feliz como el resto del mundo. Como el resto de los millones y millones de personas que viven, vivieron y vivirán. Como  las estrellas. ¿Qué carajo me importa que las estrellas sean felices si ya están muertas? ¿Quién carajo me conoce entre tanta carne muerta que respira, tanto ruido sin sentido, tanto deseo, tanto egoísmo, tantas mentiras, tantas pretensiones, tanta crueldad? No quiero ser parte de eso... ¡No quiero ser parte de eso! Prefiero, por mi vida, saborear la agonizante lentitud del tiempo, saborear mi muerte, ver a los crueles, ver el dolor, que reírme y apurarme en tener un auto para preocuparme por cosas que no tengan nada que ver con nada. No quiero olvidarme de que no hay nada interesante o trascendente en nuestras vidas. No quiero olvidarme de que podría hacer cualquier cosa, absolutamente cualquier cosa para jugar a ser realizadamente feliz.
No quiero olvidar que es una mentira, que hacer algo no te hace feliz. Si todo depende de tus genes. No quiero olvidarme que si yo tuviera más dopamina sería más feliz de lo que soy ahora. "

Tanta palabra para qué. ¿Para decirte, pobre lector, que me gusta estar triste porque odio la banalidad del mundo? Y de qué te sirve eso, y de qué me sirve eso a mí. Si algo hace esto es darme vergüenza.
Me gustaría escribir algo. Pero estoy tan harta. Tan cansada todo el tiempo... Ni me importa.

2 comentarios:

nadie dijo...

Pienso un poco que te falta renovar el aire, para apalear un rato el sufrimiento de estar vivo.

Anónimo dijo...

Respondiendo a tu comentario... quiza sea porque no confiamos.
Miles de veces intentamos conseguir todo eso, todo lo que quisimos y sin embargo fallamos, de modo que nos vamos cerrando. ¿No lo crees?
Me gusta como escribis, lastima que ya no lo hagas.
Y supongo que lo que tengo que decir, es gracias.
Fuerzas... a veces siempre queda un rayito de luz.